Ese es mi problema y lo tengo más que identificado, pero el simple hecho de recordar, cuantas veces me quejé de que mi vida era monótona y aburrida, hoy me causa añoranza y no puedo hacer nada la respecto. Si algo he aprendido en mi corta experiencia es que hay una regla de oro en la vida: "Uno nunca quiere lo que tiene y nunca tiene lo que quiere". así es esto, desde siempre. No hay finales felices. punto.
No hay tal cosa como sueños cumplidos, algunas metas se alcanzan y simultáneamente otras nuevas se establecen en un ciclo sin fin de ideales inalcanzables, mientras que el conformismo no es más que la mediocridad como resultado de ignorar lo que realmente se busca.
Seguramente alguna de estas cuestiones ha pasado por la mente de más de uno de ustedes: ¿Por qué hago lo que hago, si está tan alejado de lo que sueño? ¿Por qué no preparo las maletas y tomo un boleto que me acerque a lo que realmente deseo, a mi verdadero destino? ¿Por qué no encuentro la felicidad y me aferro a ella, para que no vuelva a convertirse en un espejismo momentáneo, que colapsa sin dar explicaciones?
La respuesta a estas preguntas está en la Regla de Oro... esa es mi teoría